Una de las sillas tiene pegada una boca y la otra unas orejas, dos alumnos que han tenido algún conflicto ocupan su lugar en las sillas, primero comienza hablando el que está sentado en la silla de hablar y su compañero escucha, cuando termina su versión cambian los roles y el que estaba escuchando pasa a relatar lo ocurrido y su compañero escucha, haciendo tantos cambios como sean necesarios, hasta que el conflicto esté solucionado.
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